Hoy voy a explicar por encima cómo son las infraestructuras en Perú, y algunos consejos para el día a día.
No
voy a hablar mucho sobre documentación necesaria para residir, ya que
otros blogs y páginas lo explican con detenimiento; yo entré como
turista y según vaya la aventura, me regularizaré de una forma u otra.
Primera
precaución: la comida. Tengan en cuenta que cuando salimos de España,
nuestros estómagos son asépticos y que venimos de un país en el que la
comida, además de no saber a nada y tener menos nutrientes que una
piedra, está totalmente limpia de bacterias, por lo que quieras o no,
seguro que pasarás unas semanas malo del estómago, pero eres fuerte y se
pasa. Por lo que hay que evitar en lo posible, comer en puestos
callejeros o de dudosa procedencia.
El
sistema de aguas es bastante precario, porque su conducción es de
materiales de baja calidad y no suelen clorar el agua como en España,
además de que la presión es mínima y suele venir con bastante cal; mi
consejo es que uses siempre agua embotellada para beber y cocinar, y si
puede ser de MANANTIAL mejor. Procura evitar el agua embotellada que
ponga 'agua tratada', esas aguas suelen venderla: Pepsico y Cocacola (multinacionales que velan por tu salud), ¡ironía!.
El
transporte te sorprenderá, porque cualquier persona con auto podrá
ejercer de taxista, por supuesto con menos papeles y licencias que el
burro de un gitano; intenta no ir de pardillo y regatea cuando sea
evidente que te quieran hacer pagar mas que a un lugareño (tampoco es
cuestión de ser ridículo, adáptate a las circunstancias nuevas y
chocantes, es parte de la magia de Perú).
Tengan
en cuenta que en los países de Sudamérica, las relaciones humanas son
más cálidas y familiares que en España, según me cuentan, en España hace
40 años eran similares los encuentros familiares y entre amigos, pero
ya saben cómo ha sido la degradación vivida a todos los niveles en
nuestro país. Yo he tenido la inmensa suerte de vivir la misa del primer
aniversario del fallecimiento de un cabeza de familia y su posterior
cena y celebración, considero algo mágico recordar a alguien con un gran
banquete en su casa con decenas de familiares, amigos y vecinos, y
después tomar unas chelitas (cervezas), hasta el amanecer, escuchando
cumbias peruanas en directo, sintiendo la cercanía de personas que
acabas de conocer y te abren las puertas de su casa, sin más.
Yo
al estar viviendo en un pueblo de Perú, estoy conociendo las costumbres
y la parte profunda de una sociedad, a la que evidentemente ha llegado
la tecnología, pero que evita caer en el materialismo y simplismo del
“primer mundo”, por lo que no se extrañen si entran a un mercado y las
carnes están simplemente colgadas sin refrigerar y con alguna que otra
mosca dándose un festín, los perros callejeros paseándose como
“Pedro por su casa”, y las calles sin asfaltar con una simple capa de
polvo.
Es
duro encontrarte a más de 10000 km de tu casa, pero en el fondo
compruebas que vayas donde vayas todos tenemos las mismas inquietudes,
problemas y sueños, así que disfruta, adáptate y lucha por tus
sueños.
Recomiendo una excelente canción peruana: Valicha de William Luna