Comienzo escribiendo este blog, explicando las razones que me han llevado a abandonar España (y en consecuencia, comenzar este blog). Pero empecemos por el principio, para intentar explicar desde mi punto de vista la situación actual y pasada del país, haciendo énfasis en los jóvenes.
Como muchos jóvenes a principio de la década pasada, viví el boom inmobiliario y crediticio de España, y la entrada al mercado laboral sobre el año 2004.
Al terminar la ESO tenía claro que me quería dedicar a la electricidad y formarme en una profesión, la cual se adaptara lo mejor posible a mis aptitudes y actitudes para que el trabajo no se convirtiese en un "voy a trabajar para ganar dinero y salir corriendo a mis ocho horas", y así poder dedicarme a lo que me gusta y me realiza.
Por ello hice una F.P. de grado medio, para terminar con dieciocho años haciendo unas prácticas de empresa y acabar contratándome esa misma empresa; como la mayoría de los jóvenes, empecé teniendo el famoso contrato en prácticas de dos años de duración, sueldo bajo pero con expectativas.
A los dos años y gracias a buenos "maestros compañeros", conseguí convertirme en oficial de 1ª y ser un técnico independiente en el trabajo, todo ello acompañado de un sueldo realista a las circunstancias, es decir, unos 1.200 € (horas extras aparte).
Recuerdo por aquellos años las conversaciones en las obras, acerca de "los pisos nunca podrán bajar", "he dejado el seat león to tunnig" y cómo los jóvenes comerciales de la banca llegaban, como solemos decir por aquí, "enzarpados de farlopa" a intentar vender a los propios obreros, las promociones que ellos mismos construían. Toda una jungla para mí, de la que no sabía cómo funcionaba, pero era todo tan absurdo que hasta a un chico de 20 años le parecía raro.
Van pasando los años, los cambios de empresa (siempre a mejor) y la vida mas o menos cómoda, trabajabas bien y te pagaban bien.
Pero conforme pasan los años empiezan las preguntas y el interés por saber de qué iba esto, hasta el comienzo de la crisis en 2008, cuando gran parte de los españoles recibimos cursos intensivos de economía y política:
Comienza la era del desempleo, los ERES, las mentiras constantes de políticos, se desenmascaran los mercaderes del siglo XX y XXI... comienza la CRISIS...
En el año 2012 el sentimiento de desafección y engaño era patente, mientras recordaba los días en el colegio que tocaba lecciones de ¿democracia?, ¿monarquía parlamentaria?, ¿sistema de derecho?...
Todo ello aderezado con películas, series, música y demás soflamas para ser un buen ciudadano.
Ahora lo recuerdo y me digo: pobre niño, cuánta ignorancia, menos mal que el ser humano evoluciona...uff...
Comienza el éxodo de españoles, más parecido a un " me echan del país" que a un " se van porque tienen espíritu aventurero", ¿verdad, señora ministra?.
Y como a todo buen español, te regalan un ERE y para tu casa, (hala majete a emprender que es la moda).
La primera opción es buscar un trabajo de lo que has estudiado y a lo que te has dedicado (pienso yo), y a enviar currículums a toda empresa terminada en: electricidad S.A. e instalaciones S.L.
Pero las respuestas eran: nulas, ofertas absurdas e incluso una amenaza de un trabajador para no quitarle su puesto. Toda una alegría para la mente y el espíritu (nótese la ironía) por favor.
Por lo que me monto por mi cuenta, haciendo trabajos, chapuzas y reparaciones de lo mío, pero evidentemente a algunos clientes les costaba eso de pagar por un trabajo realizado y previo pacto de precios, todo ello más sumergido que el Titanic. Comienza la era de ESPAÑISTÁN!
Ni que decir tiene que la indignación crecía cada vez que aparecía algún político, mega empresario, o banquero dando lecciones de moral y éxito.
Con lo que llegamos a 2013 tirando y pagando todo como se puede: el alquiler de la casita, la comida, gasolina... Digamos que las expectativas, visto lo visto, son bastante pésimas, y viendo cómo una sociedad dócil y servil va directa al matadero, creo que el final está escrito.
Siendo los de siempre los que nos manifestábamos (por lo menos en Málaga), la corrupción galopando como las plagas bíblicas, desempleo creciente, aniquilación de la clase media, cero responsables en gestiones económicas, judiciales y políticas, la respuesta está cantada: huye mientras puedas!
¿A dónde?
En mi caso particular decidí Perú porque ya mi padre lleva unos años allí, y aunque él no trabaje, sí conoce la realidad del país y la necesidad de mano de obra cualificada.
En los post siguientes hablaré más en profundidad de la realidad de Perú, según vaya viviendo la cultura del país. Llegaré sobre Marzo a Lima, espero seguir con este joven blog y dándoles mi experiencia.
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